jueves, 30 de septiembre de 2010

Polonia

El último congreso del verano! Esta vez en Krinica, un precioso balneario en el sur de Polonia. Como se ve en el pendón, se trataba del Congreso de la Sociedad Polaca de Farmacología:

Krinica es una ciudad chiquitita y con mucho encanto. En invierno se llena de turistas alemanes que desean practicar el esquí en una locación muy económica dentro de Europa.


La ciudad es conocida por sus aguas minerales con propiedades medicinales. Nosotros probamos la variedad llamada "Jan", con un delicioso bouque a huevos duros...

Los jardines y parques del centro estan todos decorados con estas esculturas de arbustos y hiedra.

El parque de la montaña es otro ejemplo de belleza, muy bien mantenido pero en un estilo más agreste. Esa noche hubo un banquete con motivo del Congreso. Después de la abundante cena, trajeron los siguientes platillos, por si alguien se había quedado con hambre:


Y finalmente llegó el momento de la charla. Hay que destacar que esto fue el mismo día del Bicentenario de Chile!!!
Alguna pregunta..?

Ya finalizada la charla (y el congreso) partimos hacia Cracovia:

Esa noche no pudimos celebrar con un asado, pero encontramos un delicioso remplazo: estos increíbles "Zapiekanka" o mezcla entre hot-dog y pizza:

El día siguiente nos dedicamos a recorrer el centro de Cracovia. Este es el antiguo edificio del Mercado de las Telas, que hoy en día aloja a los comerciantes de ámbar y otros artesanos.

Y ésta es la antigua Plaza del Comercio. Al fondo, la Catedral de Cracovia.

Sumamente entretenido el centro de la ciudad!

Este es el grandioso Castillo Vavel:


Este castillo tiene su dragón escupefuego y todo!

La catedral del Castillo alberga la campana más grande de Polonia. Pesa 12 toneladas y se necesita de 12 hombres para hacerla repicar, lo cual ocurre solamente en situaciones muy especiales.

El exterior de la Catedral del Castillo:

Vista nocturna de la Catedral de Cracovia:

El siguiente día visitamos el museo en Auschwitz y recorrimos algunos de los edificios del campo de concentración:

Esta panorámica ilustra Auschwitz II- Birkenau, donde se encuentran las ruinas del mayor campo de concentración y exterminio.

Nuestro ultimo día en Polonia lo dedicamos a recorrer las minas de sal de Wieliczka. Acá el tren que nos llevó hacia las minas-una verdadera reliquia.

Estos trenes antiguos le dan un ambiente muy romántico a cualquier viaje

Para entrar a la mina hay que bajar unos 100 metros. El primer tramo del descenso se hace por estas escaleras de madera; al centro se puede ver que hay un vacío gigante hacia abajo...

El interior de las minas está lleno con esculturas hechas de sal. Lo interesante es que todas ellas fueron talladas por mineros-trabajadores sin estudios formales en escultura o arte.

La bóveda más espectacular de la mina fue convertida en una Catedral bajo tierra. Todo está hecho de sal, incluso los cristales de las lámparas.


En esta parte de la mina, el suelo está tan pulido por el paso de los visitantes, que asemeja un mármol.

En el ratito que nos quedó después de la mina, fuimos a conocer la Universidad Jaguelónica, donde estudiaron, entre otros, Nicolás Copérnico y el Papa Juan Pablo II.

Como despedida, una panorámica del centro de Cracovia. Impresionantemente linda!